domingo, 9 de septiembre de 2012

Un tesoro del mar balear: el Raor

Coincidiendo hace unos días con la apertura de la veda del Raor o Galán ( Xyrichthys novacula ) que se produce cada año a partir del 1 de septiembre (antes el 15 de agosto), hoy va dedicado este espacio precisamente a este pez tan preciado en nuestras islas y que sufre cierta presión en los meses de captura.


Para aquellos que no tengan claro las características de este pez, voy a hablar brevemente sobre su biología y su hábitat, un hábitat que debe tener las condiciones óptimas, ya que esta 
especie es muy exigente en relación con su entorno y muy susceptible frente a los cambios que se produzcan en él. Se trata de una especie bentónica (relacionada con el fondo) que vive en grandes extensiones de arena fina y sobretodo limpia, entre los 2 y 50 metros de profundidad.




En la foto se puede ver una hembra con tonos rosas y granates característicos de la época de reproducción que se produce en los meses de verano.




Hay que decir, que las hembras durante la época de cría, éstas son muy agresivas y territoriales y como se puede ver en la foto, no tienen ningún problema en encararse con aquel que intente acercarse al territorio de cría. Se trata de la única especie de lábrido que vive en fondos arenosos y fangosos, donde suele aparecer un individuo cerca del otro, dando vueltas en un pequeño redondel que han creado ellos mismos con alguna piedra o concha encima, y que ante la presencia de peligro, se ''inyectan'' en la arena a la velocidad de un torpedo.

Suele aparecer en lo mares templados y tropicales del mundo, cada uno de ellos de diferente color y tamaño, pero siempre con la misma morfología aplanada y sin escamas, alimentándose sobretodo de pequeños invertebrados como crustáceos o gusanos que van encontrando sobre la arena.




En la toma se puede ver como un juvenil, va rastreando la arena en busca de su alimento, ofreciendo un colorido mucho más llamativo que en la edad adulta.


Por otra parte, el cambio de fecha en la apertura de su veda, unos 15 días más tarde, se debe a que su época de reproducción es en los meses de verano y en muchas ocasiones, ya hay una gran cantidad de juveniles merodeando por el fondo, los cuales eran capturados por las embarcaciones, ya que son los más hambrientos y por lo tanto, los que más pican en las cañas. Por este motivo, el Ministerio de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino, decidió ampliar el inicio de la veda hasta principios de septiembre, hasta el 1 de abril.

Sin embargo, el patrón de cantidad de embarcaciones sigue siendo el mismo, incluso más. Cada año, en el inicio de la veda, en cada metro cuadrado del litoral de las islas, está ocupado por una gran cantidad de embarcaciones, que a veces me recuerda a la frase de: ''quien llegue el último se queda sin nada'' o en los atascos y aglomeraciones de coches que se producen en Palma.

Realmente, me gustaría poder hacer unos cálculos de la cantidad de raones que se llevan los primeros días de la veda, cada una de las embarcaciones, sobretodo de Mallorca, y poderlo compartirlo aquí. Pero si partimos de la base que cada embarcación puede llevarse al día 50 piezas, con la cantidad de embarcaciones y puertos que hay en la isla, estoy convencido que las cifras sorprenderían a más de uno, sumando la variable de que muchas de las embarcaciones rebasan la cantidad permitida, doblándola en un buen día de pesca.




En la fotografía se observan los diversos colores que adquiere el macho durante la época de reproducción.


El problema se localizaría, en ver y analizar, si el gran proceso de capturas que se lleva a cabo los primeros días de la veda por todas las embarcaciones, deje a la población de estos peces, individuos suficientes para poder garantizar el buen estado de la población y la continuidad de esta especie, con el fin de que cada año pueda seguir pescándose. Quiero remarcar que a todo esto, hay que sumarle que una gran parte de los huevos son devorados por otras especies o cuando éstos eclosionan también son devorados, reduciéndose así la población potencial que se esperaría en cada una las puestas de huevos de esta especie.

Quizás, el secreto sería reducir el tiempo de veda y alargarlo para más adelante, ya que aún se siguen cogiendo individuos que aún no se han podido reproducir, ni siquiera alcanzar la madurez sexual. El proceso de capturas, desde mi punto de vista, debería ser más gradual, es decir, evitar las grandes aglomeraciones de embarcaciones que se producen los primeros días y establecer un número de capturas inferior y un control en la entrada de cada infraestructura portuaria, lo que permitiría un mayor control sobre la especie y que al fin y al cabo, podamos seguir disfrutándola durante muchos años más.


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