jueves, 21 de marzo de 2013

Los colores del amanecer y atardecer en los dos grandes de la Sierra nevados.

Ya después de las nieves de Enero y Febrero (de estancia muy corta), llegó Marzo, y con ello la esperanza de una nueva nevada iba a menos, ya que el periodo invernal iba menguando, pero no por ello, significa que no pudiera haber más entradas de aire frío (de hecho en Mallorca ha llegado a nevar en el mismo mes de Mayo). Tanto es así, que ya con las cabezas bajas y los niveles de esperanza reduciéndose para que una nueva nevada llegara a la isla, va la atmósfera y como siempre nos sorprende. El 13 de marzo llegó por lo que es ahora, la última entrada de aire frío con unos niveles de humedad muy altos, donde en muchas ocasiones los mapas del tiempo los situaban por encima del 100%. Efectivamente, todo empezó con una gran tormenta al mediodía y a partir de allí las temperaturas bajaron considerablemente y las lluvias fueron muy persistentes en toda la isla, lo que todo indicaba que en la Sierra llevaba nevando desde el mediodía hasta primeras horas de la mañana. Y así fue, al día siguiente ya todo despejado se podía ver la mitad norte de la Sierra totalmente blanca, donde cabe destacar la imagen que tengo grabada del Puig Tomir en el cual no se observaba ninguna zona de roca estando todo completamente blanco. Estábamos hablando pues de la nevada más importante del año producida a mitad de mes de Marzo y que cabe destacar que ha sido la nevada más importante en los últimos 30 años en un mes de Marzo.

Así pues, con la alegría de ver la isla en blanco y con las predicciones que mostraban días donde los días estarían totalmente despejados con vientos del NW que dejarían la atmósfera limpia, decidí llevar a cabo dos expediciones que tenia en mente desde hace tiempo pero que no pude llevar a cabo debido a la rapidez de las últimas nieves en desaparecer. Por lo tanto, en este reportaje voy a compartir las dos expediciones más importantes de este invierno: la puesta de sol en el Puig de Massanella y la salida del sol en el Puig Major junto a las últimas nieves del año, cosa que de momento puede que no sea así, pero sí las últimas del periodo invernal.

Por lo tanto, dividiré el reportaje en dos partes, la primera tratará de la expedición en el Puig de Massanella durante la puesta de sol, el cual resultó ser la expedición más dura por la cantidad de nieve que aún había y que para bajar a oscuras era muy arriesgado con grandes volúmenes de nieve que se compactaban a medida que iba anocheciendo debido a la bajada de las temperaturas. Por otra parte y ya con mucha menos nieve, compartiré la última salida de sol del solsticio de invierno en el techo de nuestra isla, en el Puig Major, donde cabe destacar la dificultad de la subida, debido a la dureza de la nieve que quedaba y a la cantidad de placas de hielo derivadas de la nieve derretida por la mañana y que por la noche se congela. Así pues, espero que disfrutéis de estas dos experiencias que tanto pudimos disfrutar mis compañeros y yo.


                                                            PUESTA DE SOL EN EL PUIG DE MASSANELLA (1365m)


Vistas después de salir del bosque de encinas que da a la cara norte de la cumbre. Se puede ver muy bien el corredor norte y la cresta del macizo junto a las acumulaciones de nieve que eran muy importantes.



Subiendo poco a poco y como diría yo a ''ojo'', ya que el camino estaba totalmente tapado por la nieve, podíamos ver el pequeño valle que forma este corredor norte con el Puig Caragoler des Guix al fondo.


Fenómeno natural que era habitual encontrar en esta zona del corredor norte: dunas nivales. De la misma manera que ocurre en las playas y sistemas dunares de nuestras playas la vegetación actúa de ''trampa'' para el sedimento que queda acumulado a su alrededor. En este caso la nieve en polvo fresca caída hacía unas horas junto a las rachas fuertes de viento del NW, creaban estas morfologías nivales tan bellas. Por lo tanto, visto lo visto, podemos aceptar que la nieve en sí puede considerarse como un sedimento que con el paso del tiempo pasa a  hielo (la ''roca'') formando las estructuras glaciares.


Dunas nivales ya más desarrolladas que nos indican perfectamente la dirección predominante del viento del día anterior, el cierzo.


Quién diría que esto es en Mallorca, y que justo detrás de estas dunas de nieve y las montañas, se encuentra un mar templado?


  Llegamos a la recta final de nuestro objetivo, es coll des Prat, donde observamos la cornisa norte del Massanella con las últimas luces del ocaso, la cual escalaríamos con las rocas congeladas.


Mirando hacia el NE, vemos el Puig d'en Galileu bien nevado.


Perspectiva especial, donde se juntan en Galileu y el Tomir, creando la sensación de como si fuera una misma cumbre.


Mirando en dirección SW, se observaba esta imagen del resto de la Sierra nevada, la cual se asemeja mucho a una imagen típica de los Pirineos.


Ascendiendo cautelarmente debido a la caída pronunciada que había, ya se asomaban lo que yo llamo los 2800, Puig Roig, Caragoler de Femenía y Puig Gros de Ternelles, donde los dos últimos no llegan a los 1000m, de ahí mi apodo personal a estas tres cumbres.


Últimos metros muy complicados, con demasiada nieve, con todo congelado y con el sol que ya iba dando señales de que el día se acababa.


Por fin, después de algunos ''problemillas'', llegamos a la cumbre y la primera vista fue esta.


Mirando hacia el SW, teníamos lo que es para mí, una de las imágenes más bellas que haya visto nunca: el sol poniéndose con la Sierra totalmente nevada. Creo que sobran las palabras.


Haciendo un poco de zoom, tenemos el sector central de la Sierra bien blanco con Cúber, que contrasta perfectamente con el color anaranjado de la puesta de sol.


Y para sorpresa mía, después de la bellísima imagen que ya teníamos enfrente, va Ibiza y aparece para dar el toque de perfección a la puesta del sol. Nunca pensé que desde el Massanella se pudiera ver Ibiza con tanta claridad, ya que desde la cumbre hasta la isla, les separan 150km!! Increíble.


Un primer plano del techo de las islas bien blanco con el sol que se escondió justo detrás del mismo.


Una vista hacia el norte, con el Coll des Prat abajo y con los cirrus de tonalidades rosas que nos anunciaban que los minutos de luz estaban contados.


Cima SW del Massanella nevada con las primeras luces de Palma y con el cielo totalmente rosa.


Bajando por la cara sur, con el puig de n'Alí al fondo, las luces de los pueblos del norte de la isla nos indicaban que ya era prácticamente de noche y que era necesario ponerse las pilas.


Finalmente, desde es Pla de sa Neu, el Massanella con su vestido blanco, se preparaba para irse a dormir.
                               
                                                                             SALIDA DE SOL EN EL PUIG MAJOR (1445m)


Subida por la Coma de n'Arbona a las 5 de la mañana, donde se podia ver Sóller y Fornalutx iluminados con el cielo totalmente estrellado.


Después de algunas complicaciones para subir debido a la nieve totalmente congelada y resbaladiza llegamos al collado que separa el Puig Major del Penyal des Migdia con las primeras luces del alba.


Rodeando la cara norte, estas son las vistas que se observaban en dirección al NE, con el Morro d'en Pelut en primer término y al fondo el Puig Roig con las primeras luces del amanecer.


Ya superando la altura del Penyal, mirando por la parte contraria de donde salia el sol, vemos todo el resto de la Sierra con un fondo de nieblas que cubrían toda la isla.


En dirección sur, se ve perfectamente las luces del alba con los bancos de nieblas en el centro de la isla, contrastado con la nitidez que había en la Sierra.


En dirección al helipuerto, mirando hacia el NE, se observa a la derecha el Massanella, puig Tomir al fondo en medio de la bahía de Pollença.


Haciendo zoom hacia las nieblas, observamos en primer término es Puig de s'Alcadena y al fondo como si de una isla de tratara, el Puig de Randa.


Detalle de la cima ''libre'' más alta de las islas, 1416m.


Nubes bajas y nieblas debido a las altas tasas de humedad a niveles bajos de la atmósfera junto con el color rosado del cielo. Abajo a la derecha, se puede observar Inca.


Zoom al Massanella y Serra dels Teixos con sus últimas nieves, junto al sol abriéndose paso entre las nubes.


Panorámica del sector NE a la salida del sol.


Mirando más hacia el W, contraste de los bancos de niebla aún azules, con la nieve que poco a poco iba enrojeciéndose.


El Puig Major totalmente naranja.


Debido a los altos niveles de humedad a capas bajas, en las cumbres de la península de Formentor se formaban estas curiosas nubes orográficas.


Los últimos restos de la mayor nevada de lo que llevamos de año, con el resto de la Sierra ya cada vez más iluminada.


Importantes espesores de nieve acumulados en la cumbre.


Imagen completa: a la izquierda las montañas con tonos verdes y marrones, en el centro lo más alto cubierto de blanco y a la derecha el azul del Mediterráneo. Para que digan que no tenemos variedad de paisajes.


Últimos tramos de la carretera intransitables debido a las acumulaciones de nieve que aun estaban presentes, incluso los pilones de la misma estaban totalmente cubiertos.


Cara norte del macizo y costa norte mallorquina. Nieve y a unos metros un mar templado, único!


Zoom a la cumbre del Penyal des Migdia, con el Teix y el Galatzó al fondo con una visibilidad realmente buena.


Descendiendo cuidadosamente, ya que aún habían placas de hielo y la nieve seguía dura.


Tramo donde la máquina quitanieves no pudo seguir dejando la carretera impracticable. Se puede observar unos volúmenes de nieve realmente importantes, de hecho, la pared de nieve que se ve nos llegaba a los hombros.


Ya finalizando la expedición, bajando sa Coma de n'Arbona se observaban sus últimos vestigios de nieve que no pudimos ver durante la subida.









sábado, 26 de enero de 2013

Y al fin llegó la nieve a Mallorca: gran jornada nival en el Massanella.

Después de haber tenido el precedente de dos nevadas efímeras antes de la entrada oficial del invierno, una muy débil a finales del mes de octubre que duró un suspiro, y otra el 27 de noviembre que llegó a cotas mas bajas, pero que también duró más de lo mismo, con la entrada de Enero y ya impacientes de ver blanco, hubo también una pequeña nevada a principios de mes pero muy débil también a pesar de ser uno de los meses de más probabilidad de  nieve en la isla. Ya después de las famosas calmas de Enero, muy comunes por estas fechas y tras un par de días de meteorología variable, la noche del 22 entró una masa de aire fría en condiciones en las islas pero con vientos del NW y W que no son muy propensos a dejar grandes nevadas, pero que sí lo pueden hacer en menor cuantía. Tal y como mostraban los modelos meteorológicos, la predicción de nieve que se dio, se cumplió y junto con los desplomes de temperatura que generó la tormenta de aquel día, se pudo ver las principales cimas de la Sierra nevadas, con una cota que llegó a los 700m, donde el embalse de Cúber se pudo ver nieve de tipo granulada, aunque cabe decir que la nevada no fue homogénea sino que muy irregular, ya que habían cimas y zonas donde no se detectaba apenas nieve y otras en cambio muy favorecidas por este episodio como fue el macizo del Massanella. Debido a los fuertes vientos que azotaban la isla ese día, mucha de la nieve que cayó fue desapareciendo rápidamente. 

Finalmente, los modelos indicaron un cambio en la situación que imperaba aquellos días, y para la noche del día 24, entrarían vientos de N y NE puntualmente, que son los que suelen dejar las nevadas más importantes en la isla. Una buena tormenta afectó a la mitad norte de la isla preferentemente, donde en la zona de Lluc la nieve llegó a cuajar a una cota de unos 400m. Mirando detalladamente el satélite de precipitación la misma noche, vi que una gran parte de ella se volvió a concentrar en el macizo del Massanella donde claramente seria en forma de nieve, donde las intensidades de precipitación fueron bastante altas en aquel punto de la isla. Ya con toda certeza y esperanza de ver aquella cima blanca, decidimos subir haber que resultado dio la tormenta de aquella misma noche. Efectivamente, ya saliendo de Palma, se podía ver muy bien la blancura del Massanella, mientras que en el puig Major se vé que no llegó de lleno y quedó con mucha menos nieve.

Así pues, os dejo con un reportaje que duró desde las 11:00 hasta las 18:00, disfrutando de la primera nevada consistente de la temporada en nuestra isla, desde el puig de Massanella (1365msnm).



Después de pasar Comafreda, empezamos una dura subida recta de 200m por la cara norte del macizo, donde al fondo de la imagen se puede ver el conocido ''pas de na Bel o des Fil'', donde teníamos que llegar.


Mirando hacia el NE, subiendo la dura cuesta, podemos ver el Tomir donde recibió también los efectos de la tormenta quedando discretamente blanco. Cabe decir, que a esta altura los espesores de nieve acumulados ya eran importantes como se puede observar en la imagen.


Una vez pasado es pas de na Bel, estas son las vistas en dirección SE donde en primer término podemos ver el frontó de Comafreda (1068m).


 Cresteando por el Massanella, a medida que íbamos subiendo hasta llegar al Pla de sa Neu, la nieve acumulada era ya bastante importante y dejaban una estampa blanca contrastada con el resto de la Serra verde y marrón.


Una vez llegados al Pla de sa Neu, a unos 1200m aproximadamente, vemos esta toma, que contrasta con el blanco de la zona con el negro del resto de la isla y un mar amarillento por el efecto del sol.


Vistas del puig de Massanella desde el Pla de sa Neu, donde se puede ver el tipo de nieve que cayó este día que fue de tipo granulado como se ve en primer termino.


Subiendo los últimos metros de la cima, donde en algunos casos, alguno que otro le llegó la nieve más arriba de la rodilla...


Nieve reluciente y que parecía tener relieve en algunos casos gracias a la incidencia del sol.


Ya llegando arriba del todo, otro efecto de la noche pasada: el hielo que quedaba atrapado en los arbustos y también sobre las piedras, reflejando así unas temperaturas realmente bajas durante aquella noche.


Cima sur del Massanella, con un importante espesor de nieve ya a estas alturas. Las zonas donde más brilla es donde se encontraba el hielo bien conservado gracias a que la cara norte de esa cima, proporciona a ese sector muy pocas horas de sol al día, mientras que la cara sur de la cima principal esas masas de hielo no se detectaron. Esas placas al descender, costaron un resbalón a más de uno.


 Estalactitas de hielo, otro indicador de las bajas temperaturas de aquella noche y de algún que otro 
desplome ya que para que se formen se necesitan temperaturas realmente bajas. En el momento de la foto, estas ya empezaron a derretirse.


 Y al fin llegamos a la cima, mirando hacia el SW al resto de la Serra con la Serra des Teixos también nevada y el Puig Major, que como dije no quedó tan blanco como donde estábamos nosotros.


Vistas a la cara norte de la cima y al Coll des Prat donde también quedó bastante blanco, aunque cabe decir, que el resto de la cara norte no recibió tanta nieve como en la cara sur.


Vistas de la cima al Pla de sa Neu, toda una explanada blanca contrastando con el resto de la isla.


Y como no podía faltar, un buen vino a esas alturas para entrar en calor que nos lo habíamos ganado.


 Aunque sea un contraluz, se puede ver muy bien la diferencia de donde nevó y donde no.


Coll des Prat i Serra des Teixos que quedaron también bastante blancos.


Plataforma congelada donde estaba el vértice geodésico y donde siempre en episodios de nieve, queda congelada, con puntas de hielo que marcan la dirección predominante del viento, en este caso pude observar que miraban hacia el SW, por lo tanto el viento del NE tubo que ser el predominante en esta zona.


Caminando hacia la cima SW, podíamos observar estas espectaculares vistas.


Un poco de zoom hacia los tres miles y las nubes que cubrían la serra d'Alfàbia, contrastado con el blanco de la zona y con unos Cirrus naranjas que nos indicaban que ya el sol estaba bajando.


Toma hecha desde es Coll de Massanella con la bahía de Alcúdia al fondo.


Como decía a lo largo de la jornada, el tipo de nieve era granulada, mezclándose en muchas ocasiones con granizo, como se puede ver en la foto.


Vistas desde la cima SW.


Quitando un poco de zoom, se podía observar toda la explanada nevada del Massanella con su principal cima al fondo a la izquierda, junto con los colores anaranjados del atardecer y con el cielo totalmente azul.


Iniciando el descenso, ya que las horas de luz estaban contadas y aun estábamos a 1360 metros.


Los sistemas dunares de las alturas, así titulo yo esta toma ya que me recuerda mucho a estos sistemas, con su vegetación, montículos, sombras, etc, pero con una arena un tanto blanca.


Ya en el Pla de sa Neu, con el Massanella al fondo, observamos todos los contrastes y sombras que producían en la puesta de sol, con las piedras, vegetación y nieve con sus diferentes colores.


Sin duda, mi fotografía preferida de toda la jornada.


Iniciando el descenso por la cara sur, podíamos observar como las acumulaciones de nieve eran más importantes en esta zona que no en la cara norte.


 Ya con la luna en alza, y el puig Caragoler des Guix naranja, los minutos de luz solar estaban contados, concluyendo así con un perfecto y gran día en el Massanella junto con su vestido blanco que suele ponerse en ocasiones durante el invierno: la nieve.