sábado, 26 de enero de 2013

Y al fin llegó la nieve a Mallorca: gran jornada nival en el Massanella.

Después de haber tenido el precedente de dos nevadas efímeras antes de la entrada oficial del invierno, una muy débil a finales del mes de octubre que duró un suspiro, y otra el 27 de noviembre que llegó a cotas mas bajas, pero que también duró más de lo mismo, con la entrada de Enero y ya impacientes de ver blanco, hubo también una pequeña nevada a principios de mes pero muy débil también a pesar de ser uno de los meses de más probabilidad de  nieve en la isla. Ya después de las famosas calmas de Enero, muy comunes por estas fechas y tras un par de días de meteorología variable, la noche del 22 entró una masa de aire fría en condiciones en las islas pero con vientos del NW y W que no son muy propensos a dejar grandes nevadas, pero que sí lo pueden hacer en menor cuantía. Tal y como mostraban los modelos meteorológicos, la predicción de nieve que se dio, se cumplió y junto con los desplomes de temperatura que generó la tormenta de aquel día, se pudo ver las principales cimas de la Sierra nevadas, con una cota que llegó a los 700m, donde el embalse de Cúber se pudo ver nieve de tipo granulada, aunque cabe decir que la nevada no fue homogénea sino que muy irregular, ya que habían cimas y zonas donde no se detectaba apenas nieve y otras en cambio muy favorecidas por este episodio como fue el macizo del Massanella. Debido a los fuertes vientos que azotaban la isla ese día, mucha de la nieve que cayó fue desapareciendo rápidamente. 

Finalmente, los modelos indicaron un cambio en la situación que imperaba aquellos días, y para la noche del día 24, entrarían vientos de N y NE puntualmente, que son los que suelen dejar las nevadas más importantes en la isla. Una buena tormenta afectó a la mitad norte de la isla preferentemente, donde en la zona de Lluc la nieve llegó a cuajar a una cota de unos 400m. Mirando detalladamente el satélite de precipitación la misma noche, vi que una gran parte de ella se volvió a concentrar en el macizo del Massanella donde claramente seria en forma de nieve, donde las intensidades de precipitación fueron bastante altas en aquel punto de la isla. Ya con toda certeza y esperanza de ver aquella cima blanca, decidimos subir haber que resultado dio la tormenta de aquella misma noche. Efectivamente, ya saliendo de Palma, se podía ver muy bien la blancura del Massanella, mientras que en el puig Major se vé que no llegó de lleno y quedó con mucha menos nieve.

Así pues, os dejo con un reportaje que duró desde las 11:00 hasta las 18:00, disfrutando de la primera nevada consistente de la temporada en nuestra isla, desde el puig de Massanella (1365msnm).



Después de pasar Comafreda, empezamos una dura subida recta de 200m por la cara norte del macizo, donde al fondo de la imagen se puede ver el conocido ''pas de na Bel o des Fil'', donde teníamos que llegar.


Mirando hacia el NE, subiendo la dura cuesta, podemos ver el Tomir donde recibió también los efectos de la tormenta quedando discretamente blanco. Cabe decir, que a esta altura los espesores de nieve acumulados ya eran importantes como se puede observar en la imagen.


Una vez pasado es pas de na Bel, estas son las vistas en dirección SE donde en primer término podemos ver el frontó de Comafreda (1068m).


 Cresteando por el Massanella, a medida que íbamos subiendo hasta llegar al Pla de sa Neu, la nieve acumulada era ya bastante importante y dejaban una estampa blanca contrastada con el resto de la Serra verde y marrón.


Una vez llegados al Pla de sa Neu, a unos 1200m aproximadamente, vemos esta toma, que contrasta con el blanco de la zona con el negro del resto de la isla y un mar amarillento por el efecto del sol.


Vistas del puig de Massanella desde el Pla de sa Neu, donde se puede ver el tipo de nieve que cayó este día que fue de tipo granulado como se ve en primer termino.


Subiendo los últimos metros de la cima, donde en algunos casos, alguno que otro le llegó la nieve más arriba de la rodilla...


Nieve reluciente y que parecía tener relieve en algunos casos gracias a la incidencia del sol.


Ya llegando arriba del todo, otro efecto de la noche pasada: el hielo que quedaba atrapado en los arbustos y también sobre las piedras, reflejando así unas temperaturas realmente bajas durante aquella noche.


Cima sur del Massanella, con un importante espesor de nieve ya a estas alturas. Las zonas donde más brilla es donde se encontraba el hielo bien conservado gracias a que la cara norte de esa cima, proporciona a ese sector muy pocas horas de sol al día, mientras que la cara sur de la cima principal esas masas de hielo no se detectaron. Esas placas al descender, costaron un resbalón a más de uno.


 Estalactitas de hielo, otro indicador de las bajas temperaturas de aquella noche y de algún que otro 
desplome ya que para que se formen se necesitan temperaturas realmente bajas. En el momento de la foto, estas ya empezaron a derretirse.


 Y al fin llegamos a la cima, mirando hacia el SW al resto de la Serra con la Serra des Teixos también nevada y el Puig Major, que como dije no quedó tan blanco como donde estábamos nosotros.


Vistas a la cara norte de la cima y al Coll des Prat donde también quedó bastante blanco, aunque cabe decir, que el resto de la cara norte no recibió tanta nieve como en la cara sur.


Vistas de la cima al Pla de sa Neu, toda una explanada blanca contrastando con el resto de la isla.


Y como no podía faltar, un buen vino a esas alturas para entrar en calor que nos lo habíamos ganado.


 Aunque sea un contraluz, se puede ver muy bien la diferencia de donde nevó y donde no.


Coll des Prat i Serra des Teixos que quedaron también bastante blancos.


Plataforma congelada donde estaba el vértice geodésico y donde siempre en episodios de nieve, queda congelada, con puntas de hielo que marcan la dirección predominante del viento, en este caso pude observar que miraban hacia el SW, por lo tanto el viento del NE tubo que ser el predominante en esta zona.


Caminando hacia la cima SW, podíamos observar estas espectaculares vistas.


Un poco de zoom hacia los tres miles y las nubes que cubrían la serra d'Alfàbia, contrastado con el blanco de la zona y con unos Cirrus naranjas que nos indicaban que ya el sol estaba bajando.


Toma hecha desde es Coll de Massanella con la bahía de Alcúdia al fondo.


Como decía a lo largo de la jornada, el tipo de nieve era granulada, mezclándose en muchas ocasiones con granizo, como se puede ver en la foto.


Vistas desde la cima SW.


Quitando un poco de zoom, se podía observar toda la explanada nevada del Massanella con su principal cima al fondo a la izquierda, junto con los colores anaranjados del atardecer y con el cielo totalmente azul.


Iniciando el descenso, ya que las horas de luz estaban contadas y aun estábamos a 1360 metros.


Los sistemas dunares de las alturas, así titulo yo esta toma ya que me recuerda mucho a estos sistemas, con su vegetación, montículos, sombras, etc, pero con una arena un tanto blanca.


Ya en el Pla de sa Neu, con el Massanella al fondo, observamos todos los contrastes y sombras que producían en la puesta de sol, con las piedras, vegetación y nieve con sus diferentes colores.


Sin duda, mi fotografía preferida de toda la jornada.


Iniciando el descenso por la cara sur, podíamos observar como las acumulaciones de nieve eran más importantes en esta zona que no en la cara norte.


 Ya con la luna en alza, y el puig Caragoler des Guix naranja, los minutos de luz solar estaban contados, concluyendo así con un perfecto y gran día en el Massanella junto con su vestido blanco que suele ponerse en ocasiones durante el invierno: la nieve.




lunes, 21 de enero de 2013

Atardecer en el puig de Galatzó y amanecer en el puig de l'Ofre.

Ya hacía tiempo que no escribía en este blog por diferentes motivos, pero eso no significa que se dejaran de hacer nuevas cosas y poder mostraros más curiosidades sobre nuestra isla relacionado con el mundo natural. En esta entrada he decidido juntar dos proyectos que han tenido lugar, uno al final del equinoccio del otoño y el otro durante principios del solsticio de invierno. Se trata de enseñaros como de espectaculares son las puestas y salidas de sol desde la Serra de Tramuntana y los fenómenos y sorpresas que se producen especialmente durante esta época del año, primero desde el puig de Galatzó (1027m) para observar la puesta de sol, y en segundo lugar, el puig de l'Ofre (1093m) para ver el amanecer. El hecho de que haya elegido estas fechas para hacerlo y poderos enseñar lo que se produce desde lo alto de la isla, es básicamente por dos motivos:

·La coincidencia de la posición del sol al atardecer y amanecer respecto la orientación que tiene la Serra y con las dos cimas elegidas, que hace que se produzcan fenómenos únicos durante todo el año como veremos.

·En ésta época vientos del NW y W,  hacen que la visibilidad sea muy buena y que dejan la atmósfera limpia y sin nubes, pudiendo así disfrutar satisfactoriamente de los dos proyectos.

Finalmente las dos montañas elegidas, no són por azar, simplemente fueron elegidas (a parte por sus magníficas vistas) por el hecho de tener una forma característica, como es un forma piramidal y cónica que como veremos darán mucho juego tanto con las luces del amanecer y del atardecer.

Así pues empezaremos con los dos reportajes, primero el del Galatzó, y para acabar el de l'Ofre.

PUESTA DE SOL DESDE EL PUIG DE GALATZÓ.


A mitad de la subida, donde se encuentra la gran ''rosseguera'' del Galatzó, se podía ver ya los colores de la tarde sobre el pueblo de Estellencs y sus alrededores.


Durante el tramo final, ya podíamos ver una imagen que dicen que es mágica: la cima del Galatzó junto con la luna, señal de que la luz emitida por el sol, cada vez era menos energética.


En efecto, una vez arriba, esto es lo que se podía observar: la silueta perfecta del Galatzó que se proyecta en la Serra. Esta foto fue tomada sobre las 16:45, que como veremos, a medida que vaya bajando el sol, esta silueta perfecta, ira difuminándose.


Una vista hacia el sur de la isla, observamos la capital de las islas, recibiendo los rayos anaranjados de la puesta de sol.


Una toma que personalmente me gusta mucho, ya que podemos ver el vértice geodésico del Galatzó junto con su sombra, de esta manera podemos ver la ''montaña'' del Galatzó entera desde su propia cima.



Puesta de sol muy nítida gracias a los vientos del NW y con algunas nubes medias que dejaban esta estampa.


Estas nubes medias, en determinados momentos hacían que sectores de la Serra estuvieran iluminados y otros no: los dos grandes se ven como están afectados por esas nubes, mientras en la parte más sur-occidental llegaban los rayos.


Un primer plano de la ciudad de Palma totalmente anaranjada.


Ya quedaban pocos minutos para que el sol se pusiera y que aparecieran los objetivos que veníamos a buscar.


Y aquí el resultado, la enorme silueta del Galatzó proyectada sobre la Serra con forma totalmente piramidal, donde ya no presentaba aquella silueta perfecta que veíamos antes. Esta imagen se produce unos cuantos días al año siempre y cuando estos, estén atmosféricamente limpios.


Ya cuando la luz del sol iba menguando, creció una nube solitaria en medio de la isla, una nube lenticular que nos refleja el fuerte viento que debía haber en capas atmosféricas más altas.


Y ya, el toque final de la expedición, fue ver la silueta de Ibiza por el otro lado que también es cuando mejor se puede observar, aunque esta vez debido a estas nubes medias, no dejaron verla tan bien como otras veces. Gracias a la posición de donde se pone el sol junto con el contraluz que produce el relieve de la isla podemos verla sin ningún problema, a pesar de que esté aun más lejos que Menorca.


Últimos rayos, donde al fondo se ve el puerto de Andratx y la fina silueta de Ibiza, junto la gran silueta de sa Mola de s'Esclop. Imágenes únicas. 

SALIDA DEL SOL DESDE EL PUIG DE L'OFRE.

Aprovechando algunos días nítidos de este invierno, pensamos en ir a ver el amanecer en un sitio que ya había estado muchas veces pero que nunca había podido ver nada porque siempre estábamos rodeados de niebla: el puig de l'Ofre. Cabe decir, que por diferentes contratiempos no vimos salir el sol en la cima, sino que cuando ya estábamos arriba hacia 20min que había salido, pero bueno, el resultado no estuvo nada mal.


6:45 de la mañana, el macizo del puig Major fue el primero en estar iluminado por las primeras luces del alba con un color muy rojizo, debido a su destacada altura. Mucha tranquilidad la que se puede ver en esta foto.


Des de el coll de l'Ofre ya empezaban a surgir todos los colores del amanecer.


Indicadores que se encuentran en el coll de l'Ofre junto con el puig Major que ya estaba iluminado por las luces del amanecer.


En dirección al SW, también ya se empezaba a bañar todo este conjunto con los colores naranjas del amanecer.


Una vista hacia el Pla de Mallorca, podemos observar en primer plano el puig d'Alaró, y al fondo la característica silueta del puig de Randa.


Nieblas en el interior de la isla, debido a los días anticiclónicos invernales donde hay una ausencia de viento que permite la formación de nieblas, dejando esta estampa.


Ya después de una última subida muy pronunciada y a un ritmo bastante elevado, por fin llegamos a la cima, donde podemos observar todo el sector más occidental y central de la Serra bañados todos por las luces del amanecer.


Haciendo un poco de zoom a la imagen anterior, podemos ver todas las cimas de ese sector: Alfábia, el Teix, Mola de Planícia, el Galatzó, etc.


Otra imagen que sólo se repite durante unos días durante el año: la gran sombra de l'Ofre proyectada en dirección hacia Sóller, debido a que el sol sale por el SE de la isla y con la disposición de la cima, hace que se proyecte justo hacia este municipio.


En el caso contrario al Galatzó, a medida que el sol iba subiendo, la silueta del Ofre ya era más estilizada y ya se ajustaba más con su forma real.


Espectaculares vistas hacia el NE del sector mas potente de la Serra en cuanto a relieve se refiere.


Una mirada hacia el sur, y se pueden ver las gemelas (Alaró y Alcadena) junto con los bancos de niebla que daba la sensación como si hubieran pequeñas islas unas separadas de otras por el mar.


Y como no podía ser menos, otra imagen temporal durante el año: las sombras de los tres miles (sa Rateta, na Franquesa y l'Ofre) proyectadas en la Sierra de son Torrella.


El sol poco a poco, ya iba ganando fuerza y por lo tanto ya era hora de empezar a descender aunque realmente no quisiéramos, ya que el día era totalmente plácido y las vistas eran espectaculares.


Descendiendo, en el coll de l'Ofre aún no habían llegando apenas los rayos del sol.


Finalmente, como si de un espejo se tratara, tenemos el puig Major reflejado en el embalse de Cúber (simetría al 100%), donde se puede apreciar la nitidez de aquel día de expedición.