lunes, 24 de septiembre de 2012

Últimos días de un verano muy seco

Cuando sólo quedaban dos días para cambiar de estación, quería aprovechar al máximo las últimas horas que quedaban del verano astronómico y sobretodo, la luz y los colores que ofrece esta época del año, gracias a que los rayos de sol pegan con más incidencia que el resto del año lo cual aviva mucho los colores del paisaje mallorquín.

Así, decidimos ir a visitar la torre de sa Pedrissa, en Deiá, una de las tantas torres de defensa que hay repartidas por toda la costa de tramuntana, la cual se encuentra dentro de un chalet privado de unos alemanes y que sólo permiten la estancia en la torre unos cuantos minutos, cosa que nosotros no cumplimos, ya que como isleños tenemos el derecho de disfrutar del patrimonio cultural de nuestra isla y del tiempo que se quiera disfrutar de ella, ya que este elemento patrimonial en concreto no debería ser privado, cosa que los propietarios alemanes afirman que sí.

Quisimos disfrutar de la penúltima puesta de sol veraniega en este entorno, ya que es uno de los mejores para observar las puestas del sol en verano, ya que debido a la altura y la posición del sol junto con la orientación de toda la costa norte, hace que el sol se despida del día, justo en frente. 



 Esta fotografía muestra la torre de sa Pedrissa encima del acantilado que separa cala Deiá y na Foradada que se ve su ''cabeza'' justo al fondo de la toma.



''Sa Foradada te dona s'esquena'' así titulo yo esta toma de la parte de detrás de esta formación geológica única, donde se aprecia el istmo que une los dos grandes bloques en los que se estructura esta estupenda ''mini'' península. A la vez se aprecia una imagen poco habitual de na Foradada, ya que todos estamos acostumbrados de ver la famosa fotografía desde el mirador de Son Marroig, famoso lugar para disfrutar de las puestas de sol sobretodo en verano.



Imagen totalmente veraniega en la costa norte y con el sol apunto de ponerse, junto una vegetación que representa la sequedad y el déficit hídrico que padecemos en el clima mediterráneo.



Toma donde se aprecia el sol rojo y cálido del verano, que tanta radiación nos emite durante estos meses del año.

Ya en el último día oficial del verano, el sábado 22 hasta las 16:49h, aprovechamos los colores diurnos que nos ofrecía el mismo, para ir a ver las magníficas vistas del mirador de
Valldemossa, que da una excelente vista del sector occidental de la costa de tramuntana.


Vistas de la costa des Port des Canonge con su típica costa enrojecida debido a los escasos  afloramientos del Bundsandstein en toda la isla, y detrás de éste, se levanta sa Mola de Planícia (941m), la segunda cima más alta del sector sur-occidental de la sierra, siempre verde con sus grandes poblaciones de encinar.



Vistas de la parte oriental del mirador, con la inconfundible Foradada y toda la costa anterior muy abrupta caracterizada por la caída de bloques y dinámica de laderas.


Para la mayoría, es una pena dejar el verano atrás y ya entrar en el otoño, lo cual significa estar cada vez más cerca del invierno, el tiempo suele ser más inestable y que cada vez los días són más cortos. Para el entorno natural, sobretodo la vegetación de la isla, esto no es un castigo, sino una bendición, ya que este verano ha sido muy seco, donde los días de lluvia podrían ser contados con los dedos de una mano (sobretodo en el mes de septiembre, por tormentas), sumándole a todo esto los diversos episodios de incendios que han afectado grandes áreas forestales de nuestras islas.

La entrada del otoño, en nuestro clima, lleva apareado las lluvias equinocciales que vuelven a hacer brotar y poner en movimiento los torrentes y que dan un alivio a toda nuestra vegetación. Esperemos que esta nueva estación que entra, aporte grandes cantidades de lluvia para un entorno natural que ha pasado como cada año, el déficit hídrico del verano y que hoy por hoy se encuentra muy seco

De hecho, los mapas del tiempo, apuntan a que a mediadios de esta semana, se produzcan nuevos episodios de precipitación.




lunes, 17 de septiembre de 2012

Calma marítima en la costa central de la Serra de Tramuntana

La costa central de la Serra, se comprende aproximadamente entre la Foradada y la zona de sa Calobra y es morro de sa Vaca, donde destacan dos tipos de costa fundamentales en este sector: una primera tipología de costa baja, que se caracteriza por los corrimientos de tierra sobre rocas ya fracturadas y depositadas, como es el caso de la zona de Llucalcari o sa Costera, y la segunda tipología de costa, caracterizada por la presencia de grandes acantilados con la aparición de cuevas cársticas, la cual aún se conserva bien debido a que se trata de una costa muy accidentada y difícil de colonizar.

Con la entrada de fuertes vientos del norte la semana pasada, hizo que la situación marítima de la costa de tramuntana se complicase, con olas que llegaron hasta los 4 metros y que produjeron una erosión inapreciable para nosotros aunque poderosa para las costas rocosas de este sector de la isla. Con la desaparición temporal de estos vientos, el tiempo anticiclónico volvió a imperar y a tranquilizar el ambiente marítimo en los días posteriores donde quedan reflejados en las fotografias que se muestran a continuación.



En primer plano, es morro de sa Vaca, se trata de una ''mini'' península dentro de la propia isla con una cara sur muy suave y gradual colonizada por especies herbáceas y arbustivas litorales y una cara norte que como se ve es totalmente vertical desde su cima hasta llegar al mar. Al fondo es puig Roig (1003m).


La famosa desembocadura del torrent de Pareis, sa Calobra. Se trata de un cañón cárstico originado por la fuerte excavación que ha ido generando el torrente a lo largo de su historia y que hoy en día es declarado como Monumento Natural, debido a la singularidad y belleza de ésta gran formación geológica.


Destacar la visibilidad conjunta entre el mar Mediterráneo con la cima más alta de las Islas Baleares. En primer término, se encuentra cala Tuent rodeada de una gran cantidad de vegetación representada sobretodo por pinos y justo detrás de ésta, se levanta el gran macizo del Puig Major (1445m) y a la derecha es Penyal del Migdia (1401m). 


''Bassa d'oli'' en la zona de Deià, con el pueblecito de Llucalcari que se integra mucho con el entorno natural y que caracteriza muy bien el estilo de vida y el típico paisaje mallorquín.


Costa de Deià. En primer plano cala Deià y enseguida els Còdols Blancs y toda la costa baja, caraterizada por corrimientos de tierra como la de Llucalcari.

domingo, 16 de septiembre de 2012

''Aventura'' por la cara sur del Puig de na Fàtima

Con la breve vuelta de la inestabilidad meteorológica y después de un día que comenzaba muy nublado, a medida que fue pasando el día el cielo fue estirándose, y aprovechando la buena visibilidad que dejan las tormentas y los días de lluvia, decidimos ir a ver la puesta de sol sobre el Puig de na Fàtima, situado en el sotavento de la Sierra de Tramuntana, en el municipio de Valldemossa, siendo la primera gran elevación antes de llegar al pueblo. Se trata de una cumbre que alcanza los 651 metros de altura, la cual se suele hacer por el lugar conocido como ''s'Estret'' rodeando la cara norte de la montaña hasta el último tramo que es el más duro.

Como se trató de una excursión ''repentina'' decidimos ascender por la cara sur, donde no hay ningún tipo de camino y simplemente hay que ''trepar''. La verdad que el resultado fue satisfactorio aunque la ''aventura'' costó algunos rasguños.  


Después de pasar el torrente y el primer tramo de masa boscosa, llegamos al claro que nos proporcionó estas vistas sobre el valle donde se encuentra la carretera hacia Valldemossa aprovechando esta estructura geológica.


Aquí se aprecia la verticalidad de la subida por la cara sur, donde no nos quedaba otra que aferrarnos a estas formaciones calcáreas llamadas Rillenkarren formadas por los procesos de disolución cárstica, muy comunes en la Sierra de Tramuntana y que muchos cortan como cuchillos.


Vistas desde la cara sur del puig sobre la bahía de Palma.


Vistas de la cara norte del puig, con mucha más masa boscosa que el sotavento, debido a los vientos frescos del norte que llegan a estas laderas y por ser zonas de mucha sombra y con gran retención de humedad.


Llegando a la cima de la montaña.


Vistas sobre el centro de la isla con el crecimiento de algunas nubes que no llegaron a dejar precipitación. A la derecha el puig de Randa.


Vistas sobre la ciudad de Palma.


Últimas luces sobre el sector sur-occidental de la sierra.



La cumbre del puig des Teix (1067m) recibiendo sus últimos rayos de sol.


Al fondo se eleva el macizo del puig Major con las cumbres mas altas de la isla y a la derecha la serra d'Alfàbia.


Visión de la parte occidental de la cumbre mientras se producía la puesta de sol.


A la derecha, el pueblo de Valldemossa y al fondo, el mar Mediterráneo.



Estampa que dejaron las nubes altas sobre la bahía de Palma.


Estampa anaranjada sobre las cimas del puig des Boixos, sa Fita del Ram, sa Mola de Planícia y el puig de Galatzó.


Vistas hacia el norte desde la cumbre, con el pueblo de Valldemossa a la derecha.


A medida que el sol bajaba, los colores se volvían mas rojos y fucsias sobre la ciudad de Palma, mientras la estampa del cielo apenas cambiaba...


Mientras descendíamos la cumbre, como siempre, Palma encendía sus luces para contrastar con los colores rosas que ofreció la puesta de sol...

domingo, 9 de septiembre de 2012

Un tesoro del mar balear: el Raor

Coincidiendo hace unos días con la apertura de la veda del Raor o Galán ( Xyrichthys novacula ) que se produce cada año a partir del 1 de septiembre (antes el 15 de agosto), hoy va dedicado este espacio precisamente a este pez tan preciado en nuestras islas y que sufre cierta presión en los meses de captura.


Para aquellos que no tengan claro las características de este pez, voy a hablar brevemente sobre su biología y su hábitat, un hábitat que debe tener las condiciones óptimas, ya que esta 
especie es muy exigente en relación con su entorno y muy susceptible frente a los cambios que se produzcan en él. Se trata de una especie bentónica (relacionada con el fondo) que vive en grandes extensiones de arena fina y sobretodo limpia, entre los 2 y 50 metros de profundidad.




En la foto se puede ver una hembra con tonos rosas y granates característicos de la época de reproducción que se produce en los meses de verano.




Hay que decir, que las hembras durante la época de cría, éstas son muy agresivas y territoriales y como se puede ver en la foto, no tienen ningún problema en encararse con aquel que intente acercarse al territorio de cría. Se trata de la única especie de lábrido que vive en fondos arenosos y fangosos, donde suele aparecer un individuo cerca del otro, dando vueltas en un pequeño redondel que han creado ellos mismos con alguna piedra o concha encima, y que ante la presencia de peligro, se ''inyectan'' en la arena a la velocidad de un torpedo.

Suele aparecer en lo mares templados y tropicales del mundo, cada uno de ellos de diferente color y tamaño, pero siempre con la misma morfología aplanada y sin escamas, alimentándose sobretodo de pequeños invertebrados como crustáceos o gusanos que van encontrando sobre la arena.




En la toma se puede ver como un juvenil, va rastreando la arena en busca de su alimento, ofreciendo un colorido mucho más llamativo que en la edad adulta.


Por otra parte, el cambio de fecha en la apertura de su veda, unos 15 días más tarde, se debe a que su época de reproducción es en los meses de verano y en muchas ocasiones, ya hay una gran cantidad de juveniles merodeando por el fondo, los cuales eran capturados por las embarcaciones, ya que son los más hambrientos y por lo tanto, los que más pican en las cañas. Por este motivo, el Ministerio de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino, decidió ampliar el inicio de la veda hasta principios de septiembre, hasta el 1 de abril.

Sin embargo, el patrón de cantidad de embarcaciones sigue siendo el mismo, incluso más. Cada año, en el inicio de la veda, en cada metro cuadrado del litoral de las islas, está ocupado por una gran cantidad de embarcaciones, que a veces me recuerda a la frase de: ''quien llegue el último se queda sin nada'' o en los atascos y aglomeraciones de coches que se producen en Palma.

Realmente, me gustaría poder hacer unos cálculos de la cantidad de raones que se llevan los primeros días de la veda, cada una de las embarcaciones, sobretodo de Mallorca, y poderlo compartirlo aquí. Pero si partimos de la base que cada embarcación puede llevarse al día 50 piezas, con la cantidad de embarcaciones y puertos que hay en la isla, estoy convencido que las cifras sorprenderían a más de uno, sumando la variable de que muchas de las embarcaciones rebasan la cantidad permitida, doblándola en un buen día de pesca.




En la fotografía se observan los diversos colores que adquiere el macho durante la época de reproducción.


El problema se localizaría, en ver y analizar, si el gran proceso de capturas que se lleva a cabo los primeros días de la veda por todas las embarcaciones, deje a la población de estos peces, individuos suficientes para poder garantizar el buen estado de la población y la continuidad de esta especie, con el fin de que cada año pueda seguir pescándose. Quiero remarcar que a todo esto, hay que sumarle que una gran parte de los huevos son devorados por otras especies o cuando éstos eclosionan también son devorados, reduciéndose así la población potencial que se esperaría en cada una las puestas de huevos de esta especie.

Quizás, el secreto sería reducir el tiempo de veda y alargarlo para más adelante, ya que aún se siguen cogiendo individuos que aún no se han podido reproducir, ni siquiera alcanzar la madurez sexual. El proceso de capturas, desde mi punto de vista, debería ser más gradual, es decir, evitar las grandes aglomeraciones de embarcaciones que se producen los primeros días y establecer un número de capturas inferior y un control en la entrada de cada infraestructura portuaria, lo que permitiría un mayor control sobre la especie y que al fin y al cabo, podamos seguir disfrutándola durante muchos años más.


miércoles, 5 de septiembre de 2012

Regreso de la normalidad meteorológica acompañado de unas puestas de sol espectaculares

Después de unos días en los cuales las lluvias han sido la tónica dominante en las islas, poco a poco las nubes de convección han ido perdiendo fuerza ya que las condiciones atmosféricas van cambiando a su estado habitual para lo que es el solsticio de verano en el que nos encontramos.

Al irse retirando poco a poco este tiempo inestable representado por nubes de evolución que llevan asociada la posibilidad de lluvias, el buen tiempo ha ido imponiéndose y en los tres últimos días, las estampas de puesta de sol han sido estupendas, gracias sobretodo a la confluencia de condiciones atmosféricas que hemos tenido estos días y que tras el paso de tormentas que llevan asociadas lluvias y fuertes vientos, la atmósfera quedó limpia y dejando así una gran visibilidad. Así pues, una primera puesta de sol fue tomada desde la zona de Bahía Azul en pleno oeste de la isla, donde salieron unas tomas geniales.



Mezcla de los colores que proporcionan los últimos rayos de sol y que las nubes coloreadas por los rayos son reflejadas a la vez en el mar.


Cuando al sol le quedaban minutos para ponerse, las pequeñas nubes (Estratocúmulos) debido a su posición respecto a la puesta de sol, dispersaron los rayos de sol creando un abanico de rayos que se puede observar en las fotos muy bonito.



En otra ocasión se podían ver como nubes de evolución intentaban desarrollarse durante el crepúsculo en el interior de la isla (un sitio muy habitual de formación de nubes de tormenta, pero sobretodo a primeras horas de la tarde con la entrada de los vientos de origen marino, conocido como embat) , pero no crecieron más allá de lo que se ve en la fotografía debido a que los mecanismos de formación resultaron insuficientes, fragmentándose definitivamente.



Finalmente, el otro día con la mejora del tiempo, donde los claros eran ya más abundantes,  nos acercamos a un mirador muy bonito y emblemático de la isla, como es el mirador de Sa Foradada que nos ofreció una de las puestas de sol más espectaculares que haya visto nunca representada sobretodo por nubes medias que a medida que se ponía el sol, éstas iban enrojeciéndose y tomando una forma muy curiosa.






Al final, el encendido color de determinadas nubes por su base, dejó oscurecidas otras que se encontraban por encima de ellas, que junto con  la dispersión de Rayleigh, originaron un efecto de como si éstas tuvieran cuerpo y grosor con una base totalmente enrojecida.

sábado, 1 de septiembre de 2012

Primer día en blogspot y con tiempo inestable

Hoy es mi primer día por aquí y aún no domino mucho este diario personal electrónico, pero poco a poco me iré acostumbrando. Básicamente este será mi espacio para publicar fotografías que se encuentran relacionadas con el medio natural (tanto el terrestre como el marino) que tenemos aquí en las islas Baleares, concretamente en Mallorca y intentar aportar datos curiosos sobre cada una de ellas. Además también trataré  el tema de la meteorología y del estado de la atmósfera que en el entorno de las islas es muy variado y que quedará reflejado en alguna de las fotografías que iré subiendo de vez en cuando. Finalmente, en algunas ocasiones, mostraré y explicaré algunas de las expediciones que suelo hacer y que de ellas, salen las mejores fotografías que yo he podido captar,  ya que de lo inesperado siempre sale algo bueno.

Para empezar mi blog, aquí es dejo una fotografía del cambio de tiempo tan importante que hemos tenido aquí en las islas, donde en 2 días la temperatura ha bajado más de 10ºC, y que hoy mismo estamos con unas temperaturas que difícilmente superan los 20ºC en los últimos días del solsticio de verano. Así entonces, todo este cambio de tiempo en las islas, se produjo con una entrada de aire frío en altura y con aire caliente en superficie (inestabilidad atmosférica) acompañado de un mar que se encuentra a 28ºC que aportó una gran cantidad de vapor de agua, juntamente con una entrada de aire de norte que al chocar con la Sierra provocó un movimiento ascendente clave para la creación de un gran Cumulonimbus (única nube capaz de generar tormentas eléctricas) y que dejó la estampa que se ve en la fotografía que tomé desde mi edificio en la ciudad de Palma.