domingo, 14 de octubre de 2012

Días de lluvia y humedad


Después de haber disfrutado de lo que se conoce en las islas como el ''veranillo de San Miguel'' donde durante unos días se alcanzan temperaturas más propias del verano (llegando hasta los 30 grados), después de ya haber pasado unos cuantos días de la inauguración oficial del otoño, llegó el puente del Pilar y se acabó toda esta situación meteorológica tan agradable para muchos. Con la entrada de un embolsamiento de aire frío en las capas más altas de la atmósfera y un mar que se encuentra aún con temperaturas cálidas, actuando como emisor de humedad, el movimiento estaba asegurado durante todo el puente. Las precipitaciones más importantes se dieron el Viernes, donde varios municipios quedaron inundados a causa de la intensidad de la precipitación de aquel día llegando a valores de hasta 81 l/m2 en Vilafranca o 68 en el caso de Santanyí, siendo la zona sur de la isla, la más beneficiada por las lluvias. A partir del Sábado se abrieron más claros pero también volvió a llover, y hoy Domingo, no ha llovido prácticamente aunque esta noche se espera que lo haga con ganas. Así pues, este fin de semana se puede resumir con las siguientes fotografías.



Vistas de las 3/4 partes de la Serra de Tramuntana, con estos cúmulos que empezaron a llegar el Sábado por el norte de la isla acompañados de una estampa de nubes altas (Cirrus), y que hora después de la toma, empezó a llover en la cuenca de Palma, único sitio donde precipitó con ganas aquel día.


El Viernes, el día más activo y que se produjeron tormentas, en la zona de Palma, empezaron a generarse formaciones de nubes un tanto curiosas como esta: nubes Mammatus, asociadas a las tormentas y que se encuentran alejadas de la parte activa de ésta. Tienen una morfología muy peculiar, en forma de mama, debido a que se trata de aire descendiente saturado de pequeñas partículas de agua o hielo, que al chocar con aire más cálido a su alrededor, se evaporan gradualmente generando morfologías convexas en la parte del yunque.


En las montañas, durante estos días gracias a la saturación de la atmósfera en cuanto a agua, la humedad en estos lugares está asegurada. Esta toma muestra el inicio de la formación de una gran nube cumuliforme en el sector central de la Sierra, vista por su base a 750 metros aproximadamente. 


Ya dentro de la nube, la visibilidad es muy reducida, debido al gran contenido de millones de pequeñas partículas de agua que hacen muy difícil la penetración de la luz solar. 


Una humedad, que es aprovechada por la flora de la isla que crece en estos ambientes. Cualquier sitio es bueno para establecerse y crecer, siempre que la presencia de humedad contribuya a ello: una muestra es esta fotografía donde en un tronco de encina crecen ejemplares vegetales como el musgo o helechos, donde se aprovechan de la humedad que les aporta el aire y que estando en la parte alta de la encina, no encuentran ningún obstáculo que les retenga la humedad, necesaria para desarrollarse y mantenerse.


Una clara muestra del alto contenido en humedad que ha habido estos días, es esta toma, donde pequeñas gotas quedan enganchadas a las hojas del pino, debido al punto de rocío.


Aire cargado de humedad, durante las horas más frías del día (en la madrugada, a partir de las 6:00), choca con una superficie sólida como es una hoja y la humedad se condensa gracias a las temperaturas bajas generando gotas en la superficie de éstas, ya que la superficie de las hojas es muy compacta y poco porosa, la cual cosa permite su establecimiento con facilidad.


Helechos presentes en las zonas más umbrosas y húmedas de los bosques que relucen más que nunca gracias a este tipo de situación meteorológica 


 Sin embargo, episodios de inestabilidad atmosférica, presentan algún que otro desperfecto como en este caso la caída de árboles por el fuerte viento asociado a las tormentas que azota las zonas más elevadas acompañado de un sustrato que se vuelve blando tras las precipitaciones.


Con las lluvias, otro tipo de efecto que repercute mucho en las islas, son los aludes de tierra, que por suerte, se puede observar en la toma que es de dimensiones muy reducidas y por lo tanto, insignificante. Este proceso sucede cuando el edafón o el sustrato después de un episodio considerable de precipitaciones, se satura de agua y que con la ayuda de la gravedad, se inestabiliza y por lo tanto colapsa.

No hay comentarios:

Publicar un comentario